miércoles, 16 de noviembre de 2011

COSAS QUE SUELEN PASAR… Y PASAN

 


Bueno pues ya tenemos las elecciones tan ansiadas. La herencia es como para no querer el poder, sino por lo mucho que se juega España en este trance. Sé por seguro que en cuanto los europeos que mandan se den cuenta de que hay un partido y un gobierno que funciona de forma normal, se tranquilizarán y el gobierno que viene trae la seriedad, la formalidad, sin que haya sido necesario hacer encaje de bolillos.

Los socialistas dirán que la culpa la tiene el PP y actuarán en consecuencia, porque si no tienen el poder de las urnas tienen el de la calle más o menos violenta. ETA dirá que como no se le conceden lo que pide, seguirá matando y ya se podrá decir en contra del nuevo gobierno, que ha estropeado lo que “habían logrado” los socialistas con sus camaradas de ETA.

La calle se pondrá brava, y veremos, como hemos contemplado ya, que las gentes se dirigirán contra el PP, como en los del 15-M se pusieron contra “el sistema”, pero contra la comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, y no en la Moncloa que era donde correspondía protestar. ¡Digo yo!

Con el conocimiento de que perdían las elecciones, se trata de salvar los trastos y dejar “tierra quemada” a los que vienen. No faltarán motivos, verídicos o inventados, para dar la lata de forma terrible en las actuales condiciones. La ventaja de un 15 % en las encuestas me sorprende y mucho, porque yo creí que en las actuales condiciones esta sería del 40% como poco. Pero la gente es como es.

Yo puse en mi tiempo mucha ilusión en los socialistas, porque me dije que gente joven, con ganas de poner en orden las cosas, y modernizar el país era muy bueno. Me he encontrado con lo que hay, y es de dominio público porque yo solo digo lo que pienso, leo, y compruebo lastimosamente  en la calle.

Ahora sacan de sus escondrijos a la “vieja guardia”, tan vieja y tan situada socialmente, que no sé como son capaces de hablar de trabajadores y pobres, cuando ellos se han enriquecido y viven con esplendidez indigna de un buen socialista- como ha hecho Pablo Castellano- y tal parece que en vez de ser políticos fueran prósperos hombres de negocios.

Así que estoy convencido- dándome lo mismo unos que otros- de que solo votando al PP me acercaré algo a lo que debería ser, como lo que en Alemania, Suiza, y tantos países civilizados se tiene por equilibrado y sano. Ellos lo están demostrando.

La Iglesia Católica y los cristianos en general, podremos estar más próximos a los que respetan la propiedad adquirida legítimamente, la libertad de las gentes, y la decencia en comportamientos y actitudes.

Creo que, solo la recreación de un Partido Socialista verdaderamente democrático y honrado, se puede establecer en esta España de pillos una convivencia aceptable.

El resto lo hace- como dice el Rey- la “idiosincrasia” de cada región, de las que componen la nación española. Como decía Tip “la próxima vez hablaremos del gobierno”. A mí plin si no se meten conmigo ni con los míos.

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