miércoles, 28 de marzo de 2012

¡Y DE NOSOTROS, QUÉ! (DE ALBERTO BOUTELLIER)


He soñado que formaba parte de la tripulación de un barquito de pesca. Habíamos faenado los últimos años sin respetar convenios. De vez en cuando nos saltábamos los paros biológicos.
En alguna ocasión tuvimos que hacer frente a denuncias de Marruecos y de Portugal, pero en nuestro barquito no faltaba la alegría. Trabajábamos y entre trapicheos y ocasionales gratificaciones del patrón, nos hacíamos mayores y nuestros hijos crecían.
De pronto, casi de la noche a la mañana, desaparecieron los sobres de propinas. La comida a bordo solo era a base de pescado, no había para carne. Los vecinos pusieron vigilancia y se acabaron nuestras correrías. El riesgo de saltarse el paro biológico, comportaba la retirada de la licencia. Un día cuando íbamos a embarcar, el patrón nos dijo:
            -Ataúlfo, Sigerico y Gesaleico, vosotros no embarcáis, no hay trabajo y el barco no da para todos.
            -Pero, ¡que llevamos contigo toda la vida!
            -Lo siento las cosas están muy mal y no sé si este mes cobraréis. Esta semana no saldremos a la mar.
En el barco desapareció la alegría. La preocupación hizo presa en nosotros. ¿quién será el próximo?
Al regresar a puerto,  reunidos en la Taberna La Gaviota  comentamos  que el armador acababa de adquirir el último modelo de Mercedes. El patrón se fue unos días de vacaciones a Andújar con unos amigos a pasar unas jornadas de caza mayor. Mientras nosotros con un café entre las manos lamentábamos nuestra suerte.
Se tomó la decisión de que unidos no seríamos vencidos, e iniciamos una resistencia pasiva. Trabajamos menos. Abandonamos conscientemente el mantenimiento del barco. No repasamos las redes. El patrón nos amenazaba. Como no teníamos otra defensa, forzamos la rotura del motor, - que se jodan el armador y el patrón- y quedamos a la deriva… Por suerte me desperté en ese momento.
Era lunes, y el día anterior se celebraron las elecciones autonómicas. Recordé como todos los dirigentes estaban contentos. El PP había ganado por primera vez en Andalucía. El PSOE, perdió pero gobernará. IU dejó de ser izquierda hundida para reflotarse gracias a los disidentes socialistas. Otras formaciones, ni frio ni calor. 

No importaba la alta abstención y las causas que la motivaron. Tampoco les preocupó que alguien hubiese vendido antes la piel que matar al oso y se quedaran en casa al dar por ganado un partido sin terminar. Solo en Javier Arenas su cara era un poema. Lleva muchos años en política. No lo van a despedir. Solo tengo la sensación de que pensaba montar a caballo y seguirá cabalgando sobre un burro. Su economía no se va a resentir.

¡Y de nosotros qué! Me refiero a nosotros, los de Cádiz. Antes mandaba el PSOE  pero a Teófila, ni agua. Ahora gobierna el PP, pero a Griñán ni agua. Ellos no pasarán sed, beberán champán, pero nosotros, me temo que ya no solo Cádiz, Andalucía entera debe estar preparada para la guerra del poder central y el autonómico, salvo que les entre un ataque de sentido común.  ¡Tiempos difíciles!
Alberto Boutellier
26 marzo 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario